Cuando Virginia Lippi llegó con su grupo de debate a la ciudad argentina de Trelew, a fines de julio pasado, nunca imaginó que sería elegida como la mejor oradora del "Torneo de Jueces y Entrenadores" que se realizó en el marco de la Escuela Internacional de Debate en Español, EIDE 2014. Sus estudiantes Catalina Guerra, Noemi Vilches y Alesandra Rossi también destacaron en la competencia, al resultar semifinalistas entre las delegaciones de 17 países.
El evento reunió a jóvenes de 15 a 21 años, entrenadores, jueces y trabajadores comunitarios. La participación del liceo siete fue posible gracias a una beca extendida por la institución organizadora y el apoyo de la Corporación de Desarrollo Social de Providencia, quien costeó íntegramente los pasajes del equipo.
La EIDE es una instancia internacional que convoca al mundo hispanoparlante a participar de experiencias de intercambio, formación, competencia e integración cultural.
Un premio a su esfuerzo
Virginia ingresó a la academia de debate del Liceo Siete de Niñas apenas había egresado como profesora de lenguaje de la Pontificia Universidad Católica. Fue en el 2011 y recuerda que en dicha época el grupo estaba a punto de desaparecer. "No existe financiamiento y el debate no es una actividad que entusiasme demasiado a las adolescentes", explica. Sin embargo, gracias a su tesón y junto al profesor Ricardo Gómez Caro –fundador de la academia-, se hizo cargo del equipo en 2013, tejió redes de apoyo y consiguió el respaldo de la dirección del establecimiento.
Paulatinamente formaron una sólida agrupación que ganó un sitio destacado en el circuito de los debates. En 2013 ganaron una beca FIDE (Foro Internacional de Debate en Español), que le permitió viajar a México, a cargo de tres alumnas y obtener el primer y segundo lugar entre más de 40 países.
Lo que vino después fue una seguidilla de triunfos en competencias nacionales, entre las que destaca el Interescolar de la Universidad Andrés Bello y el Torneo de Actualidad de la Asociación Chilena de la Prensa, entre otros.
Así las cosas, las volvieron a invitar al extranjero en 2014, esta vez a Argentina donde nuevamente hicieron gala de su talento y entusiasmo. "Las chicas solo fueron vencidas por equipos compuestos por profesionales y estudiantes universitarios", afirma orgullosa la profesora, quien además destaca el intenso ritmo que este tipo de eventos internacionales impone a sus participantes. "Las actividades parten muy temprano y van mezclando clases y debates durante toda la jornada, lo que exige una gran disciplina", señala.
En la actualidad la academia de debate del Liceo Siete tiene un promedio de 20 participantes. Todo un mérito, ya que si bien es una actividad extracurricular, obliga a las niñas a estudiar materias como razonamiento lógico y estar al tanto de la contingencia nacional e internacional.
Para Virginia, una de las claves del éxito es "tener altas expectativas sobre el potencial de las niñas". Un principio que guía su labor académica y que de paso, contribuye a dignificar la educación pública de nuestra comuna.